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El Hotel Ritz de París es un símbolo de elegancia y lujo regio que, desde 1898, ha atraído a creadores, artistas y monarcas. Sus orígenes están intrínsecamente ligados a César Ritz, un hombre que revolucionó la hotelería introduciendo, entre otras cosas, el servicio 24 horas y los baños privados. Este establecimiento se convirtió en escenario de eventos culturales y políticos, trascendiendo su papel de simple alojamiento.
El Waldorf Astoria de Nueva York definió el estilo estadounidense de lujo y hospitalidad. Inaugurado en 1931, pronto alcanzó la fama introduciendo soluciones innovadoras, como una línea telefónica propia en cada habitación o exquisitos restaurantes, verdaderos iconos del mundo culinario. Las visitas de líderes mundiales y estrellas de cine lo convirtieron en una auténtica leyenda.
El Hotel Savoy de Londres se distingue por haber sido el primer hotel en el Reino Unido con iluminación eléctrica y ascensor, abierto en 1889. Conocido por su excelente servicio y estilo refinado, fue el punto de encuentro de las élites sociales y los artistas, que se reunían para discutir, crear y, simplemente, para dejarse ver. Su arquitectura y los detalles originales de sus interiores son una auténtica joya de la hospitalidad británica.
El Taj Mahal Palace de Bombay, construido en 1903, es una combinación extraordinaria de arquitectura india con influencias neomorunas que crea un ambiente de lujo único. Sus muros han sido testigos tanto de la época colonial como de eventos dramáticos que lo han convertido en un símbolo de resiliencia y unidad nacional. Aquí, en el corazón de Bombay, la tradición se encuentra con la modernidad, ofreciendo hospitalidad al más alto nivel.
El Raffles Hotel de Singapur, abierto en 1887, es la quintaesencia del lujo colonial en Extremo Oriente. Es mucho más que un hotel; aquí nacieron ideas literarias y el mundialmente famoso cóctel Singapore Sling. El edificio en sí es un pedazo de historia, pero no te preocupes, ¡comodidad no te faltará! Es, simplemente, una parada obligatoria para los amantes de la elegancia y el pasado colonial.
El Beverly Hills Hotel de Los Ángeles, conocido como la “Casa de los Leones”, es símbolo del glamour de Hollywood y la cultura del entretenimiento estadounidense. Desde 1912 ha acogido a estrellas de cine, directores y productores, moldeando durante décadas la imagen del descanso de lujo en la Costa Oeste. Sus fachadas rosadas y su exuberante vegetación tropical crean ese ambiente inolvidable desde hace décadas.
El Hotel George V de París es la encarnación de la elegancia y sofisticación francesa clásica. Fundado en 1928, hoy sigue atrayendo a jefes de estado y embajadores, convirtiéndose en el escenario de importantes conferencias y encuentros diplomáticos. Sus lujosas suites y su cocina galardonada con estrellas Michelin son prueba de su posición inmutable entre la élite hotelera mundial.
El Metropol Hotel de Moscú, inaugurado en 1905, combina a la perfección la monumentalidad de la arquitectura rusa con el lujo de la época zarista. A lo largo de los años ha acogido a destacadas personalidades políticas y culturales, y sus ricas decoraciones y frescos únicos son testimonio de una historia turbulenta y de la tradición local.
El Hotel Negresco de Niza es una obra de arte Art Nouveau, cuyos interiores deleitan con su rica colección de obras de arte y su lujosa decoración. Desde 1913 ha acogido a artistas, intelectuales y la élite social, siendo testigo del desarrollo del turismo en la Costa Azul.
¿Sabes qué? Estos hoteles son mucho más que simples lugares para alojarse; construyen un puente entre el pasado y el presente. Son auténticos iconos de la hospitalidad y una inspiración para las futuras generaciones de la industria hotelera.
El Raffles Hotel no es solo un hotel de lujo, sino también un museo viviente de arquitectura colonial. El edificio, con sus fachadas blancas y sus características verandas, ha conservado detalles originales del siglo XIX que transportan a los huéspedes al ambiente de finales de siglo. Es un patrimonio cultural protegido y una parada obligatoria para los amantes de la historia y el buen diseño.
Dentro del hotel se encuentra el Raffles Arcade, un espacio comercial exclusivo donde encontrarás tanto artesanía tradicional como marcas modernas. Atrae tanto a huéspedes como a la comunidad local, ya que ofrece una experiencia de compra única sin necesidad de salir de los muros del hotel.
El Raffles Spa es el corazón del bienestar en el hotel. Las terapias holísticas se inspiran en las tradiciones asiáticas, adaptándose a tus necesidades individuales. Además, tienes a tu disposición un complejo de piscinas y un gimnasio moderno. ¡Mantenerte en forma no será un problema!
Varios locales exquisitos, incluido el Tiffin Room, satisfarán tu paladar con auténticos platos de cocina india e internacional. No dejes de probar también el Afternoon Tea en The Grand Lobby, que refleja a la perfección la tradición de los tés de la tarde británicos con un toque colonial.
El servicio de mayordomo en Raffles es una auténtica joya: cada huésped recibe una atención individual y discreta que satisfará los deseos más exigentes. Un nivel de hospitalidad así rara vez se encuentra, y tu estancia, sin duda, te quedará grabada en la memoria.
El hotel se encuentra en el corazón del distrito de City Hall, lo que garantiza que llegarás en un abrir y cerrar de ojos a las principales atracciones de Singapur —como el Marina Bay Sands, el Singapore Flyer y numerosos centros culturales y comerciales—. Una base excelente tanto para turistas como para viajeros de negocios.
El hotel también ofrece servicios de conferencias y eventos. Las salas de eventos combinan el encanto histórico con equipamiento moderno, creando el lugar ideal para reuniones de negocios de prestigio y eventos culturales.
El Long Bar del Raffles Hotel es un lugar donde la tradición y la cultura del cóctel se unen, creando una atmósfera inigualable de elegancia colonial. Fue precisamente aquí, rodeado de muebles de madera originales y vegetación tropical, donde nació el famoso Singapore Sling, que rápidamente se convirtió en un símbolo de Singapur en todo el mundo.
Aquí sentirás el espíritu de una ciudad multicultural, y los detalles históricos de principios del siglo XX —como los ventiladores de techo o las lámparas de estilo— complementan a la perfección el conjunto. Cada elemento del interior narra una historia de influencias coloniales y la exclusividad de una época pasada.
En el Long Bar, se sirve el clásico Singapore Sling, preparado exactamente según la receta original de Ngiam Tong Boon. Una visita no es solo una degustación, sino una auténtica experiencia histórica. El bar es famoso por su ambiente único, donde turistas y lugareños se sientan en una mesa compartida, celebrando el sabor y la buena compañía.
Un dato curioso: en el Long Bar existe la curiosa costumbre de tirar cacahuetes directamente al suelo. Este ritual informal, que parece contrastar con el lujoso entorno, en realidad subraya el carácter único y la tradición desenfadada de este lugar.
La leyenda del Singapore Sling sigue viva, gracias a una historia extraordinaria y a una combinación de sabores que reflejan a la perfección el carácter cosmopolita de Singapur. El bar sigue siendo un lugar donde la historia se entrelaza con la modernidad, y cada sorbo del cóctel es un puente entre el pasado y el presente.
El Long Bar del Raffles es mucho más que un bar; es un verdadero punto de encuentro e intercambio cultural que durante décadas ha atraído a escritores, artistas y viajeros de todo el mundo. Su reputación como cuna del Singapore Sling cimenta el estatus del hotel como un icono de lujo y elegancia colonial.
The Plaza, situado en el 768 de la Quinta Avenida, en pleno corazón de Manhattan, es un símbolo del lujo y el prestigio neoyorquino que lleva más de un siglo atrayendo a la élite mundial y a quienes buscan un ambiente excepcional. Inaugurado en 1907, este hotel destaca por su arquitectura característica de estilo renacentista francés, y su fachada es uno de los puntos más reconocibles de la ciudad.
Los interiores de The Plaza combinan una elegancia atemporal con el confort moderno. A disposición de los huéspedes, hay 282 habitaciones y suites que superan los 100 metros cuadrados, equipadas con los mejores colchones y almohadas personalizadas, incluso para alérgicos.
El hotel ofrece una amplia gama de servicios, entre los que destacan:
Gracias a su ubicación, justo a la entrada de Central Park, tienes un cómodo acceso a atracciones como el Rockefeller Center, el Edificio de la Metropolitan Opera o el Museo de Arte Moderno. Además, con la excelente conexión de transporte público, llegarás rápidamente a los aeropuertos y a cualquier otro punto de la ciudad.
The Plaza también te ofrece un lujoso servicio de transporte en limusina; así podrás recorrer la ciudad cómodamente, con un chofer profesional. También tendrás acceso a eventos privados del hotel, como recepciones exclusivas y desfiles de moda.
En el restaurante del hotel, podrás deleitarte con exquisitos platos de cocina internacional, preparados con los mejores ingredientes de temporada y de origen local. Además, puedes pedir que te sirvan las comidas directamente en tu habitación. Para las familias, hay habitaciones especiales y actividades pensadas para los más pequeños.
Si planeas una estancia más larga, han preparado una variedad de paquetes que incluyen, entre otros:
Así podrás vivir a tope la riqueza cultural de Nueva York. ¡Y eso sí que es algo increíble!
Hollywood es, por sí mismo, un lugar que se ha convertido en el símbolo de la cultura de masas; cualquiera reconoce el famoso letrero de «Hollywood» en las colinas de Los Ángeles. Aquí han nacido cientos de películas que no solo son obras de arte, sino que se han convertido en verdaderos iconos de la cultura pop, inspirando a generaciones de creadores y espectadores. Y es que, ¡ojo!, los propios hoteles a menudo forman parte de esta mágica escenografía...
Grandes estudios cinematográficos, como Paramount o Warner Bros., son espacios únicos que fusionan la historia del cine con la modernidad. Sus fachadas e interiores a menudo sirven de telón de fondo auténtico para las historias cinematográficas.
Estas localizaciones no solo enriquecen la estética de la película, sino que también forjan fuertes lazos emocionales con el público.
En películas icónicas, es habitual toparse con elementos distintivos de arquitectura o paisajes que se han vuelto verdaderos símbolos. Por ejemplo:
¡No podemos dejar de lado la influencia que tienen los atrezos y localizaciones característicos en el desarrollo de la mitología cinematográfica! ¿Un ejemplo? El bar de «Casablanca» o el lujoso hotel de «Lost in Translation» en Tokio. Se han convertido en puntos de culto, atrayendo a fans y turistas por igual. Estos lugares —aunque existen en la vida real— han adquirido una nueva dimensión: son portadores de historias y emociones que trascienden la pantalla.
La escenografía en las películas mezcla elementos del mundo real con la fantasía, creando un telón de fondo que subraya a la perfección el tema y el ambiente de la producción. Por ejemplo, las visiones futuristas de ciudades en «Blade Runner» han inspirado a arquitectos y diseñadores de interiores, influyendo en las tendencias de urbanismo y diseño.
Muchos sitios han alcanzado la fama gracias a las películas, convirtiéndose en populares atracciones turísticas. Atraen a cinéfilos de todo el mundo, y las comunidades locales a menudo organizan excursiones temáticas, festivales o eventos que celebran el legado cinematográfico y de la cultura pop de estos lugares.
Los iconos de la cultura pop no son solo actores o directores; también son esos telones de fondo cinematográficos inseparables que, juntos, crean una atmósfera irrepetible y el mágico mundo del cine. Estos lugares y símbolos se integran en la memoria colectiva, viviendo en el corazón de los espectadores mucho después de cada proyección.
El Ritz Paris es un símbolo del lujo parisino y de la elegancia atemporal, que desde 1898 atrae a huéspedes ilustres de todo el mundo. Situado en el número 15 de la Place Vendôme, en pleno corazón del 1er arrondissement de París, este hotel es el punto de partida perfecto si quieres explorar tanto las atracciones culturales como comerciales de la capital francesa.
Sus interiores deslumbran con una extravagante combinación de estilo clásico y comodidades modernas; ¡es un verdadero deleite para la vista! Cada habitación y suite es un diseño individual que evoca a figuras históricas y eventos relacionados con este lugar. Una experiencia única, sobre todo para los amantes de la historia y del buen diseño.
Las propuestas culinarias se centran en la sofisticada cocina francesa. En el restaurante Espadon, la chef Eugénie Béziat, galardonada con una estrella Michelin, se encargará de deleitar tu paladar. También puedes disfrutar de la legendaria hora del té en el salón Bar Vendôme, donde la tradición se fusiona con un ambiente moderno.
El hotel ofrece un impresionante centro de spa —el Ritz Club & Spa— con una amplia gama de tratamientos de belleza, inspirados en ingredientes naturales y técnicas innovadoras. Además, cuentas con una piscina cubierta de 16 metros, sauna y salas para masajes y terapias. ¡El relax al más alto nivel está garantizado!
Pensando en el relax y los negocios, el Ritz Paris pone a tu disposición:
El hotel ha conservado muchos elementos arquitectónicos originales, como por ejemplo las decoraciones estilo Luis, que contrastan a la perfección con el alto estándar de su equipamiento técnico. Esta simbiosis de tradición y modernidad subraya su posición única entre los hoteles de lujo del mundo.
El Hotel Ritz de París no es solo una dirección de lujo, sino, sobre todo, el escenario donde vivieron dos iconos del siglo XX: Coco Chanel y Ernest Hemingway. La diseñadora de moda residió allí durante más de tres décadas, convirtiendo su apartamento en un refugio privado en el mismísimo corazón de la ciudad. Su habitación, a día de hoy, sigue deslumbrando con su decoración original: mobiliario rico y oscuro, espejos y el característico contraste de Chanel entre el negro y el blanco. Y fue precisamente allí donde, durante horas, dio vida a sus legendarias creaciones.
Ernest Hemingway, escritor y Premio Nobel, convirtió el Ritz en el epicentro de su vida parisina. Curiosamente, fue él quien, de forma simbólica, "liberó" el Ritz en 1944, devolviéndole la vida tras la ocupación alemana. Le encantaba el bar del hotel y sus bebidas selectas, sobre todo el coñac. ¡Así que no es de extrañar que una de las salas lleve hoy su nombre! Los huéspedes recuerdan las largas noches que pasaba escribiendo y charlando, forjando la leyenda de este lugar.
Los apartamentos donde vivieron Coco Chanel y Hemingway los puedes alquilar hoy mismo si te apetece sentir el espíritu de una época pasada. Alojarse en estas estancias es una experiencia única: te sumerges de lleno en una atmósfera de arte, literatura y moda. Los interiores han conservado fielmente el estilo original de aquellos años, lo que hace que la estancia sea como un auténtico viaje en el tiempo.
El Ritz sigue siendo un lugar donde la historia se fusiona con el lujo. Las memorias de Chanel y Hemingway las encontrarás en cada detalle: desde el mobiliario clásico y las ricas decoraciones, hasta la elegancia inmutable que sigue atrayendo a los amantes del buen gusto de todo el mundo.
Claridge's es un icono del lujo que encontrarás en el corazón del barrio de Mayfair, famoso por su rica historia y su estilo art déco. El hotel te cautivará con sus amplias habitaciones con baños de mármol y comodidades modernas, como televisión por satélite o minibar. Cada habitación emana elegancia gracias a una iluminación discreta y a refinados detalles de acabado. ¡Vamos, que te sentirás de lo más especial!
A tu disposición, el hotel ofrece:
En el restaurante del hotel podrás degustar platos de autor de la cocina británica, elaborados con ingredientes locales, y el bar te tentará con una amplia selección de cócteles y licores de lujo. El servicio de habitaciones está disponible para ti las 24 horas del día.
Claridge's se encuentra a un kilómetro y medio, más o menos, del centro de Londres, lo que te garantiza un acceso rápido a las mayores atracciones, como Oxford Street o el Royal Albert Hall. Desde aquí, puedes llegar fácilmente a las principales estaciones de metro y tren. ¡Una gozada tanto para turistas como para los que viajan por negocios!
El hotel también ofrece servicio de traslado desde el aeropuerto de Londres-City, lo que facilita una llegada sin complicaciones. Puedes hacer el check-in a partir de las 15:00 y el check-out es hasta las 12:00. Un poquito de margen para planificar la estancia nunca viene mal, ¿verdad?
Los interiores también albergan apartamentos con balcones privados, desde los que se divisan patios tranquilos y las elegantes calles de Mayfair. En estas habitaciones, cada detalle –desde los inodoros automáticos hasta los tejidos de lujo– ha sido diseñado pensando en tu máximo confort y estética.
Claridge's no es solo un sitio para dormir. Es una verdadera leyenda cultural. Aquí se alojó, entre otros, Alfred Hitchcock, y durante la Segunda Guerra Mundial sirvió de refugio para muchos líderes estatales en el exilio. Fue entonces cuando se ganó el apodo de "anexo del Palacio de Buckingham".
El londinense Claridge's se ganó el apodo de "anexo del Palacio de Buckingham" no sin razón. Sus excepcionales lazos con la monarquía británica y el hecho de que suela alojar a la realeza, hablan por sí solos. Está en el prestigioso barrio de Mayfair, justo al lado de las residencias reales, lo que lo convierte en la elección natural para aristócratas y diplomáticos.
El hotel es famoso por su servicio discreto y casi familiar, capaz de satisfacer hasta las expectativas más exigentes. Muchos miembros de la realeza y sus allegados eligen este lugar por su privacidad y su atmósfera sofisticada.
Claridge's deslumbra con sus elegantes interiores y sus apartamentos históricos únicos, que combinan la elegancia de épocas pasadas con comodidades modernas y lujosas. Fíjate qué curioso: a diferencia del Palacio de Buckingham, aquí cada habitación tiene su propio baño privado, lo que eleva el confort a los estándares de los hoteles más actuales.
El hotel fusiona la tradición con la modernidad, ofreciendo a sus clientes servicios exclusivos como:
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Claridge's sirvió como lugar de encuentro y refugio para numerosos líderes europeos en el exilio, lo que no hizo más que subrayar su importancia como centro de diplomacia y eventos excepcionales. Esta tradición de hospitalidad hacia las cabezas coronadas continúa aquí sin interrupción hasta el día de hoy.
Los restaurantes y bares del hotel sirven menús cuidadosamente seleccionados, que combinan los sabores clásicos británicos con las últimas tendencias culinarias. Gracias a esto, la estancia en el hotel es también una experiencia gastronómica excepcional, ¡y de nivel mundial!
Claridge's puede presumir de prestigiosos premios y recomendaciones del sector, lo que no hace más que confirmar su posición entre los mejores hoteles, no solo de Londres, sino de todo el mundo. Es un lugar donde el lujo y la historia se unen para crear una experiencia inolvidable, incluso para los huéspedes de casas reales.
El Beverly Hills Hotel, conocido como el "Palacio Rosa", es un símbolo del glamour de Hollywood desde 1912. Ubicado en 4,8 hectáreas de impecables jardines, combina un brillo atemporal con el lujo moderno, creando un lugar excepcional en el corazón de la zona más exclusiva de la ciudad.
Aquí encontrarás 210 habitaciones y suites meticulosamente diseñadas, incluyendo 23 exclusivos bungalows que han acogido a leyendas como Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor. Cada bungalow posee su propio estilo, reflejando el carácter de sus célebres huéspedes, con una decoración exquisita y comodidades de lujo, como baños de mármol con espejos retroiluminados, bañeras profundas y duchas de efecto lluvia.
Los huéspedes pueden disfrutar de una variedad de lujosas instalaciones:
El buque insignia gastronómico del hotel es el legendario Polo Lounge, famoso por su vibrante ambiente y su clientela estelar: ¡una parada obligatoria! El lugar cuenta con una preciosa terraza al aire libre donde puedes empezar el día con un desayuno al aire libre o terminar la noche con elegantes cócteles al ritmo de la música en vivo.
La comodidad de los huéspedes es primordial: a tu disposición tienes un servicio de conserjería 24 horas, aparcamiento privado con servicio de valet y plazas para personas con movilidad reducida. Además, el hotel ofrece un servicio de autobús de enlace a los puntos clave, incluyendo Rodeo Drive y otras atracciones de la zona. Y por si fuera poco, puedes venir con tu mascota, ¡el hotel es pet-friendly!
Su ubicación es inmejorable: está a pocos minutos a pie del lujoso centro comercial Rodeo Drive, así como de importantes lugares culturales como el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA) o el Hammer Museum. Es una base fantástica para explorar lo mejor que la zona tiene para ofrecerte.
El Beverly Hills Hotel, conocido como el "Palacio Rosa", es mucho más que un hotel de lujo: es el verdadero corazón de la Edad de Oro de Hollywood. Su característica fachada rosa y su estilo art déco se han convertido en un símbolo de la elegancia y el prestigio que definieron la escena cinematográfica y social de aquella época.
Desde principios del siglo XX, fue el punto de encuentro de las más grandes estrellas de Hollywood, productores y directores, creando una atmósfera propicia para la creatividad y las conexiones legendarias. Fue aquí donde nacieron historias con iconos como Clark Gable o Greta Garbo. ¡Imagínate las anécdotas que guardan sus paredes!
Los interiores han conservado la atmósfera auténtica de los años 30 y 40, con techos ricamente adornados, exquisitas lámparas de araña y papeles pintados de seda. ¡Solo tienes que entrar y sentir esa vibra! El espacioso lobby está repleto de muebles clásicos de caoba y sillones de terciopelo, donde el lujo se fusiona con la historia del cine.
El jardín del hotel es un verdadero oasis de paz. Los pavos reales que pasean, las palmeras y los rosales realzan el ambiente único del lugar, un auténtico homenaje al glamour de antaño.
Los restaurantes y bares te cautivarán con su decoración y su sofisticado menú, sirviendo platos clásicos con el fasto de Hollywood. El bar ha ganado una fama especial, atrayendo a los amantes de la historia del cine. ¡Quién no querría sentirse aquí como una estrella durante reuniones privadas y estrenos!
El servicio cuida cada detalle: un personal altamente cualificado con uniformes estilizados te brindará una atención discreta y profesional, haciéndote sentir parte de la excepcional tradición de la Edad de Oro de Hollywood.